Para nadie es un secreto que desde que los talibán volvieron al poder en agosto de 2021, los derechos de las mujeres se han visto mermados. El control sobre ellas ha aumentado exponencialmente y, entre otras muchas cosas, se les ha prohibido el acceso a secundaria y a la universidad.
Según han informado la policía y las autoridades educativas del país, durante este fin de semana se han producido dos ataques separados en escuelas primarias en el norte de Afganistán y como consecuencia aproximadamente 80 niñas han sido envenenadas y hospitalizadas.
En el primer ataque, llevado a cabo el sábado, 56 de las alumnas de primaria fueron envenenadas, además de 3 maestras, un maestro, dos conserjes y un padre en una escuela de la provincia norteña de Sar-e-Pul, dijo a EFE el director de información provincial, Mufti Ameer. En esa misma región, durante el domingo, se produjo el segundo ataque y otras 26 estudiantes y cuatro profesoras fueron también envenenadas.
“Algunas personas desconocidas entraron en la escuela femenina del distrito de Sancharak y envenenaron las clases”, ha relatado el portavoz de la policía en la región de Sar-e-Pol a la agencia Reuters sobre el ataque del sábado. “Cuando las niñas llegaron, se intoxicaron”, prosiguió el agente que, sin embargo, no ha explicado qué sustancia se utilizó para cometer el ataque ni quiénes son los sospechosos de haberlo perpetrado. Hasta el momento, según el portavoz, ninguna persona ha sido detenida. Las niñas tuvieron que ser hospitalizadas, aunque, según la policía, “se encuentran en buenas condiciones”.